Las líneas azules son las que marcan la regla de los tercios. Según esa regla, se deberían situar los puntos de interés de la imagen en los puntos de intersección de las cuatro líneas, por ser puntos de mayor atención.
Las líneas rojas, son las de la regla de las diagonales. Funciona de igual manera, y además, se recomienda que las líneas principales que puedan guiar la vista en la imagen hacia un punto de interés, se sitúen siguiendo a alguna de ellas. Me explico, como si el pájaro estuviese más incorporado, y la cola siguiese la recta de la esquina inferior derecha, y la cara estuviese situada sobre la intersección superior izquierda de las líneas azules. Eso sería una composición bien estructurada.
Al no situar ni la cola en línea con nada, ni la cabeza sobre ninguna de las intersecciones (también se pueden combinar ambas reglas y usar los puntos de intersección entre las líneas rojas y las azules, como la foto del sobrino de Juan), la composición ha perdido fuerza. Además, como lo único del ave que está bien situado es la pechera, y ésta es de color claro y la cara es oscura, la vista se te va ahí, y pierdes el resto de detalles.
Sé que la fotografía de naturaleza es especialmente difícil y requiere muchos conocimientos y muchísima práctica para conseguir resultados buenos. Por no hablar de la gran dosis de creatividad que tienes que tener para que tus trabajos se distingan de las miles y miles de fotos que vemos en casi cualquier sitio. Por eso, espero que no te tomes esto como más que una crítica constructiva.
Sobre el b&n, a mi, personalmente, me gusta. Me gusta el virado que le has dado, respetando un poco el tono cálido de la imagen original en color, y dejando un efecto de clave alta, que hace parecer que el pájaro estaba en el polo norte, o algo así ;) Personalmente, creo que la foto en b&n gana mucho. En color es una más de tantas otras (mi visión).
Por cierto, que nadie se vaya con la idea de que esto de la composición en la naturaleza es fácil. Lo más habitual es lo que le ha pasado a Guanito, que en cuanto tienes el ojo puesto en la cámara se marcha el bicho. Eso sí, por experiencia, el día que vas sin cámara a pasear al campo, todos los bichos hacen monerías y se acercan a ti. Parece que saben que te fastidia!
Así que ánimo y si alguien quiere agregar algo más o no está de acuerdo que nos lo diga y así aprendemos todos
Un abrazo, Esme!