Todos sabemos que hacer buenas fotos en la calle es complicado, sobre todo cuando hay gente de por medio. Encontrar una composición atractiva entre un conglomerado de personas que no se rige por ningún patrón definido y donde cada uno va a lo suyo, es difícil. Eso sin tener en cuenta a los que, con razón, se molestan porque le están apuntando con una cámara. Para consolarnos un poco, aquí tenemos al maestro. De nuevo fotos de Cartier-Bresson, estas quizás de las menos conocidas, pero magníficas como de costumbre. Sólo con una Leica de focal fija y sabiendo ponerse en el sitio adecuado este hombre hacía cosas como estas. Viendo esto uno piensa si es posible que se le pegue algo...