Rivera del Muelle, 5. Puerto Real, Cádiz, España. 11510. Miércoles, jueves y viernes de 18:00 a 20:30. cf76juanrivera@gmail.com. +34 856097018

martes, 21 de diciembre de 2010

Un misterioso y pequeño relato... (basado en hechos reales)



"Erase una vez, un pequeño y misterioso bosque situado en los alrededores de un humilde pueblo llamado Puerto Real. La gente del pueblo solía pasear por sus caminos los días soleados y disfrutar de su paisaje, pero eran desconocedores de que este bosque no era un bosque cualquiera, un misterio se hallaba en su interior... Sus árboles crecían muy unidos y a sus pies yacían lentiscos y plantas aromáticas, todo esto lo hacía especial, pero había algo más…

En el pueblo, vivía no hace mucho, una chica que le gustaba fotografiar todo aquel lugar a donde iba, disfrutaba haciendo fotos a la naturaleza… Un día decidió ir a pasear por el pequeño bosque para atrapar sus momentos… Cuando llegó y se internó en sus caminos, una agradable sensación se adueñó de ella, no sabía que era, su ambiente, su olor…, o quizás algo más que desconocía. Mientras paseaba y sacaba fotos de sus rincones, de repente descubrió bajo sus pies unas hermosas y suculentas setas, sorprendida y atraída por ellas se agachó para observarlas mejor e intentar sacarles una bonita foto para luego poder contemplarlas en casa, la enfocó detenidamente e intentó atrapar con la cámara su belleza, algo las hacía diferentes…, tras sacarle la foto continuó andando por el misterioso bosque. Cuando llegó a casa después del relajante paseo, se acomodó, calentó un gran vaso de leche y se dispuso a ver las fotos, fue pasando una a una, pero cuando llegó a la foto de las hermosas setas, algo extraño observó en ellas, activó el zoom para poder acercarlas y verlas mejor, y entonces apreció algo que en el momento de hacer la foto no estaba, parecían unos seres pequeños, parecían pequeños duendes que ocupaban las suculentas setas que había fotografiado… Sorprendida, de repente soltó el vaso de leche y lo miró, por si ese era el causante de que estuviese viendo alucinaciones, pero no, no podía ser era solo leche…, se refregó los ojos y volvió a mirar, cierto, había unos pequeños habitantes en esas setas, que curiosamente solo aparecían en la foto que se llevó…
Se puso a observar detenidamente cada uno de los personajes, y la agradable sensación que sintió al entrar en aquel bosque se apoderó de nuevo de ella, tras observarlos descubrió muchas cosas de aquellos diminutos seres, se dio cuenta de que formaban un grupo muy especial, y no solo porque eran duendes, formaban un grupo donde todos aportaban un trocito a este, y unidos era lo que le daba la peculiaridad de ser un gran grupo, algunos reían, otros bromeaban, otros reñían, pero como en todas las buenas familias pasaban en seguida al olvido, era un grupo con seres muy diversos, pero quizás esto era lo que, a pesar de ser tan pequeñitos, les hacía ser tan grande…

La chica, con una sonrisa en la cara, deseo con todas sus fuerzas poder compartir con ellos esos momentos tan agradables que podía observar en la foto, lo deseo con tal fuerza que de pronto, se encontró en el escenario de la foto que había sacado, sobre las hermosas setas y junto a cada uno de los duendes que la habitaban, entonces pudo escuchar sus palabras, sus risas, los duendes enseguida la acogieron y compartieron con ellas sus aventuras, ya formaba parte de ellos, de ese grupo de duendes con los que reía y se sentía como en casa…"
Os Deseo un Feliz Año a todos...
PD: si falta algún duende no es que falte, seguramente estará detrás de las setas...